Las más de 5.000 personas que abarrotaban la Plaza de Toros de Toledo tuvieron el privilegio de disfrutar del mejor concierto de rock español que se pueda ver en la actualidad. Tres horas de sonido impecable, Un Robe Iniesta arropado por una gran banda, iluminación escénica y genial juego de luces, con un repertorio que mezcló, temas de todos los discos de Robe en solitario y por supuesto los clásicos y míticos de Extremoduro marcaron una noche toledana espectacular. 
A medida que te ibas acercando a la Ciudad Imperial se palpaba la presencia de rokeros de más o menos edad con camisetas de Extremoduro, de Robe o de otros grupos del gremio. La hora se acercaba y el hervidero de público, con los necesarios cortes de tráfico , se acumulaba poco a poco en los aledaños de la Plaza de Toros.
A las nueve y cuarentaicinco, con quince minutos de retraso sobre el horario previsto, motivado por la gran afluencia de público, aparece Robe en el escenario tocando los primeros acordes de «Destrozares» tema de su segundo álbum en solitario.
Acompañado de unos músicos fuera de serie, volvió a poner patas arriba a un público entregado desde el primer acorde. Pocas bandas como la de Robe llevan a cabo un repertorio tan exigente, exhaustivo y, largo. «Guerrero», «Puntos suspensivos», «Dulce Introducción al caos», «El hombre pájaro» «El Poder del Arte» y así una tras otra hasta llegar a lo más alto con «La Vereda de la parte de atrás» o la que cerraba el concierto «Ama, ama y ensancha el Alma. Más de tres horas en las que además de tocar el último disco casi en su totalidad, la magia y el encanto iba sacudiendo entre más de 20 canciones.
Robe Iniesta sigue manteniendo ese misticismo personal que le carazterica, pero ha evolucionado su presencia ante su audiencia, es más cercano, más agradecido. El de Plasencia sigue siendo ese gran poeta del rock, con esas letras que adornan su música con la que la mayoría de los asistentes a sus conciertos se sienten plenamente identificados.
LA BANDA
Lorenzo González, con su increíble voz, y apoyando con otros instrumentos, temas como “Dulce introducción al caos” dejándonos a todos los presentes más boquiabiertos.
David Lerman, es el hombre orquesta, no te falla ni una nota, ya sea con su bajo, su saxo o su clarinete.
Woody Amores, clava los punteos y los riffs de guitarra, ya le vimos hace tiempo con Sinkope. Verle divertirse como un niño con su juguete entre las manos siempre te saca una sonrisa.
Carlos Pérez, terminó sus estudios de violín en el Conservatorio Superior de Música de Badajoz El talento corre por sus venas, realiza solos de violín increíbles
Alber Fuentes, merece especial atención. La segunda parte del espectáculo la inicia en solitario con un potente y brutal solo de batería a juego de luces diseñado para él; simplemente Espectacular. Una original forma de atraer la atención del público después de 20 minutos de descanso.
Álvaro Rodríguez Barroso, Otro espectáculo con los teclados, no se conforma con mantenerse sentado en su piano al fondo del escenario, en un momento dado se lo cuelga al hombre y acompaña al resto de la banda cual si fuera una guitarra.
Cerca de la una de la madrugada Robe se pasea de extremo a extremo del escenario, con su guitarra en alto, como si fuese un apache con su fusil después de la batalla, porque prefiere “ser un indio que un importante abogado”, como dice la canción que está sonando. Con la otra mano saluda a todos sus incondicionales. A veces, se choca el puño en el pecho por la parte del corazón, en una muestra de gratitud. Hace un parentésis en medio de la despedida para dirigirse a un niño postrado en los hombros de su padre en primera fila y regalarle su púa .
Detrás, los seis músicos de su grupo siguen las notas de la parte final instrumental de «Ama, ama, ama y ensancha el alma» Toledo ha sido testigo del concierto de rock español más importante que se puede ver en los últimos años en nuestro país.
Agradecer a Carcama Espectáculos y Producciones, a Rafa Bargueño y la gente de producción de Robe por el trato y las facilidades.
Texto y Fotos: Paco López para Música Quintanar