Viñarock 2015 ha finalizado con un contundente éxito, dicho así de una forma tan rotunda seguro que más de uno pondrá el grito en el cielo, diciendo aquello de «no será para tanto». Lógicamente cada cual tendrá su opinión y cada uno expondrá su particular visión basada en su experiencia personal. La curiosidad y los muchos años de asistencia al festival me «obligan» a ser curioso, a preguntar, a informarme de los propios vecinos de Villarrobledo a esos que año tras años se convencen de que el Viñarock es bueno para la localidad y que se están convirtiendo en la mejor fuente de información para todo lo que necesites, es cierto que sufren las lógicas incomodidades que siempre producen las multitudes y aglomeraciones, pero también es verdad que esa misma gente que en cierto modo «molesta» da alegría y vida a la ciudad.. y lo más importante, aporta beneficios a Villarrobledo.
En cuanto a lo que es el festival es sí he oído muchos comentarios, tales como «no deberían haber traído este tipo de música» «este escenario dedicado a este o aquél estilo no me gusta esto, no me gusta aquello» etc. etc. etc. !!Cierto¡¡ Aún hay muchas cosas que mejorar sobre todo en lo referente a la atención de los viñarokeros asistentes, servicios en el camping, duchas, aseos, fuentes con agua, cuatro días de festival se hacen duros sin los servicios elementales que cualquier ser humano necesita en el día a día.
¿La música? es lo de menos, me atrevería a decir que los conciertos pasan a un segundo plano, hemos llegado a un punto en que lo más importante de asistir al «Viña» es el gran ambiente de acampada desproporcionado y casi sin control que se genera en Villarrobledo, también hay momentos de relax, la comida, la cerveza, esas interminables tertulias, la facilidad con la que se monta un pequeño concierto en cualquier rincón del camping. Cada vez más gente acude al festival sin entrada, sólo por el mero hecho de vivir el ambiente de camping, las calles de la localidad que rodean el festival se convierten en un mercadillo gigantesco de bares improvisados en una casa si y otra también, aprovechando el tirón del Viña, los vecinos del pueblo se mezclan paseando entre las 25.000 tiendas de campaña.
Los accesos al recinto de conciertos han mejorado notablemente con la nueva rampa. Es cierto que aún hay que buscar soluciones a la hora de entrar y subsanar en la medida de lo posible esos interminables atascos, es complicado canalizar a todo el mundo al mismo tiempo.
Por esta XX edición del Viñarock este año han pasado 121 bandas entre emergentes y tradicionales, reggae. rock, metal, mestizaje, bandas tributos, todas ellas repartidas en 8 escenarios, música simultanea sin parar para todos los gustos y para todas las culturas musicales. La mezcla de estilos, la convivencia de público con gustos variados e incluso que «chocan» en la manera de entender la forma de vida, incluso, me atrevería a decir, de estatus social.
Según datos de la organización este año han entrado al recinto sobre 60.000 personas, aunque de todos es sabido que son muchas las personas que se acercan al festival solo para vivir la fiesta de la acampada sin la intención de entrar a los conciertos. El Viñarock deja entre 16 y 17 millones de euros de impacto local recibiendo cada año público de las distintas partes de la geografía española, este año también nos consta, se ha ampliado la presencia de viñarockeros extranjeros venidos de EE.UU. Alemania, Italia, Francia o Sudamerica.
Musicalmente hablando, volvemos a lo de siempre, cada cual tiene su opinión. Las horas punta, como siempre, con el recinto lleno, para los más veteranos: Boikot, Los Suaves, Narco, Reincidentes, Rosendo, Canteca de Macao, Ofunkillo, El Drogas, Gatillazo, Kiko Veneno, WarCry, Che Sudaka, Etc. Los que están subiendo como la espuma y se afianzan año tras año: La Raíz, Desakato, Sinkope, Iratxo, VitaImana, Leo Jiménez, La Gossa Sorda, El Último ke Zierre, El Canijo de Jerez, Salida Nula, etc….y el cierre de Los Chichos, una apuesta curiosa y atrevida que les vino muy grande y que solo pretendía enfriar el ambiente lo máximo posible para dar por terminada esta XX edición del Viñarock, máxime si vienen justo después de la autentica locura que genera entre el público una avalancha llamada Narco.
En lo personal solo puedo decir que ha sido un XX aniversario espectacular, que cada año las expectativas se cumplen con creces. Dar las gracias a la gran familia de Viñarock.tk por acogerme un año más entre ellos, darles la enhorabuena porque año tras años siguen creciendo y consiguiendo que el Viñarock se convierta en un deseado reencuentro de todos sus componentes generando una convivencia sana entre gentes de los más diversos puntos del país. !!por algo será¡¡.
Texto y fotos: MQ