Diez años habían pasado desde que Los Stones pisaran Barcelona por última vez y lo volvieron a hacer: nos volvieron a todos locos desde que se anunció la única caída del No Filter European Tour por España hasta pasado el concierto o, incluso algunas horas o, días después.
Con un cuarto de hora de retraso, algo inhabitual dada la puntualidad británica que han gastado en las 4 veces anteriores que les he visto; quizá por esperar ver lleno el Estadio Olímpico ya que para acceder a él tuvimos que pasar 4 exhaustivos controles de seguridad y registros que a muchos no sentó nada bien. No era para menos. Nadie se quería perder a sus amados Rolling Stones.
Antes, Los Zigarros con sus rock and roll guarro y pervertido calentando el ambiente desde el minuto uno.
Quienes hemos tenido la suerte de disfrutar de los Stones en giras anteriores hemos podido comprobar que la estética y ritmo de concierto han sufrido algunos notables cambios.
El inicio de concierto fue con ‘Sympathy for the devil’. Un tema que no es muy muchachón en el arranque pero que nos sirvió de pista para ver por dónde iban a ir los tiros haciendo una parte más blusera hacia la primera parte del concierto tocando temas como las dos que han incluido de su último disco Blue and lone some: ‘Just your fool’ y ‘Ride ‘em down’. Incluso una versión muy a como sonaba en los años 60 del ‘Under my thumb’.
‘Rocks off’ fue la elegida por el público a través de la app entre las 4 a las que se podía optar. Todo muy en sus orígenes hasta el momento. ‘Can’t always get what you want’ sin el coro escolar que en las pasadas giras utilizaban en cada ciudad a la que visitaban o un ‘Paint it black’ también con mucho más de oriental que otras veces. Todo muy a como sonaban los Stones a finales de los 60’. Todo esto intercalado con esas vistas de las 4 gigantescas pantallas que coronaban el escanrio y un Mick esplendido, conociendo las tablas como nadie en la escena del rock.
Muchas ovaciones a la argentina para Keef que se le vio muy emocinado antes de acabar postrado ante todos los presentes tras interpretar muy bien escudado por Ronnie Wood, ‘Happy’ y ‘Slippin’ Away’ como buenamente puede pero que no decae ni un momento.
Hubo tiempo para recordar a esos Stones discotequeros con el virtuoso de Darry Jones al bajo en las líneas de ‘Miss you’. Muy disfrutada por todos incluso por ellos. ‘Midnight Rambler’ retomando el blues donde todo es diversión para ellos cuatro haciendo y deshaciendo de menos a más y de más a menos creando un ambiente muy festivo.
Ese hombre de lucha callejera (Street Fighting Man) poniendo el toque reivindicativo y rebelde a la noche antes de entrar a matar con la traca final de clásicos potentes. Cerrando las dos hora y cuarto de concierto con la Satisfacciton de haber estado ahí 4 años persiguiéndoles por lo largo y ancho del Globo (Londres, Roma, Madrid, Buenos Aires y Barcelona) pensando en si será la última vez que les vea arriba de un escenario y ya estoy pensando en la siguiente!
It’s Only Rock and Roll (but I like It).
Angel.