Santiago Auserón sigue reinventandose cada cierto tiempo, nunca se estanca, nunca permanece en el mismo sitio (musical) durante mucho tiempo. El pasado miércoles 27 de diciembre le vimos en el Circulo de Arte de Toledo con La Academia Nocturna con esa voz personal que le carazterica, ese sello, ese tono, ese timbre que solo Auserón sabe darle a su voz. Una voz que a pesar de los años sigue manteniendo fresca, potente y capáz, muy capáz de aguantar el ritmo de un concierto, en lo más alto, durante más de dos horas.
En una sala con el aforo completo, teniendo en cuenta el día (miércoles), con un Toledo sumergido en la niebla –que dicho sea de paso, lo hace más bello aún- con una temperatura típica de los inviernos toledanos, Santiago Auserón & La Academia Noctuna elevaron la temperatura, con su música hasta niveles inimaginables.
Auserón huye de los medios convencionales, de las radioformulas, de los «talent-sohw», de los medios tradicionales de difusión, para dar a conocer sus trabajos. El, presenta su obra desnuda, tal-cual, bis a bis, cara a cara, casi siempre en salas no muy grandes a pocos centimetros del público sin ningún margen a la duda, para mostrarnos sus trabajos y comunicarse con sus seguidores, por telepatía, dice. Lo que ves, lo que escuchas es lo que hay, nada más…y nada menos. Eso sí, sabe rodearde siempre de grandes músicos. Vicenç Solsona, un prodigoso guitarrista con unos solos increibles; Isaac Coll, bajo eléctrico; Gabriel Amargant, saxo y clarinete; y Pere Foved, batería; forman La Academia Nocturna.
Todos ellos, junto a la voz y la guitarra de Auserón, convierten los conciertos en una gran fiesta de la música; y este del Circulo de Arte de Toledo lo fue. Una fiesta del Jazz, del Blus, el Rock más clásico, de ritmos latinos, etc.
En la Frontera, Gibara, No más lagrimas, Magnolia, A morir amores, El Sueño, Perla Oscura, Río Negro…y así una tras otra hasta la veintena de temas, con ritmos diferentes, a cual más interesante, sin ninguna o muy poca concesión a la galería, a los seguidores de Radio Futura (que los había) un pequeño guiño, «al final de la rambla» casi «a pelo» ante la insistencia de alguien, solo al final, para despedirse, lo hizo con Semilla Negra
Agradecer a la Sala Circulo de Arte de Toledo por mantener una extensa y variada programación de calidad y acercarnos a artistas tan ilustres como Santiago Auserón & La Academia Nocturna.
Texto y Fotos: Paco López