Resulta cuanto menos llamativo el cambio experimentado (creo que para bien) en la Plaza Felipe Villa, famosa en otros tiempos, no tan lejanos, por esos macro-botellones molestos, incómodos para el vecindario e interminables noches, especialmente en feria, que se celebraban en esta plaza.
Anoche 16 de Agosto el Bar la Bodeguilla ofreció un concierto dentro de los varios que tiene programados para estas ferias y fiestas. Esta noche el protagonista era Dr. Sapo un “tipo” este que hace música sin complejos. Miguel de Lucas que así se llama este sapo casi siempre va acompañado de “Eusebio” un personaje peculiar con cara de rana, que se encarga de atender el merchardaising, cuando no está despistado observando a todo bicho viviente reunido en la charca por el Dr. Sapo.
Miguel de Lucas (Dr.Sapo) ofreció un concierto en acústico de más de dos horas de duración, dos horas en las que ofreció la mayoría de sus temas. Como el mismo dijo, no tenía muy claro a qué tipo de público iba a dirigir su actuación; adulto, infantil, ¿a qué hora sería bueno cambiar el enfoque de lo adulto a lo infantil? La verdad es que a Dr. Sapo le da igual, sus muchos años de experiencia en los escenarios, sus cuatro discos en el mercado, todos ellos con temas hechos creados y compuestos por él mismo le dan para salir airoso de cualquier situación. Se le notaba a gusto con el entorno, con los presentes; Desde la estación, Lobo feroz, Por ser el primero, Rogelio el caracol, Hola Pepito, Tarzán ha vuelto, Decir te quiero, Un erizo como yo, canciones para adultos, para niños, no podía faltar Balas de plastilina que da título a su último disco y después de muchos temas acabó con el famoso tema Mierda.
Empezaba diciendo lo llamativo que resultaba el cambio de esta bonita plaza, anoche en el concierto observaba al público allí presente grupos de jóvenes, normalmente, asiduos al botellón sentados, disfrutando de un concierto de música Rock nada más y nada menos que Dr. Sapo, uno de ellos me hacía un comentario curioso “que raro se me hace estar en las fiestas de Quintanar en la Plaza Felipe Villa y no estar rodeado de miles de personas bebiendo como si no hubiera un mañana”. Alguien ha conseguido que algo cambie en esta preciosa Plaza Felipe Villa; gracias Chema, gracias “La Bodeguilla”.
Texto: MQ
Fotos: Ángel Jorge Cachón