Se ha celebrado en «La Ciudad de la Música» de Quintanar de la Orden (Toledo) una edición más del Festival PITORROCK. Durante dos días todos los incondicionales de la música alternativa han podido disfrutar de una serie de conciertos que englobaba todos los estilos musicales posibles.
El viernes: Rethrophobrick, Shooter, Escuela Lirika, Mücke, Singer Morning, Hazienda somos Tontos y Sukra.
El sábado: Scabbing Machine, Falo Duz, Falso Profeta, Vertical, Ladrido y Roma.
Con estas bandas además de la correspondiente rave de después de los conciertos quedaron sobradamente representadas todas las tendencias musicales juveniles imaginables en el escenario de La Ciudad de la Música. Bandas veteranas ya conocidas que con el tiempo siguen ganando en calidad, otras que desaparecen caso de Ultraje pero que afortunadamente vuelven con otro rollo, otro formato, otro nombre (Ladrido). Grupos nuevos con estilos que sorprenden, gente joven que inventa cosas nuevas.
Ahora a preparar la siguiente edición.
«Me lo he pasado teta», «He disfrutado como nadie sabe». A pesar de los problemas de sonido, del mal tiempo, del aire, «de la madre de todas las tormentas». Nadie ni nada pudo evitar ese clímax, esa cara de felicidad que se apreciaba a simple vista en todos los participantes en el PITORROCK. Como dice Chamorro (un fijo del festival) «Está claro que nada ni nadie puede con este festival. Cada día lo hacemos más grande».
Se que es difícil de entender. Es más me sorprenden exclamaciones irónicas de mal gusto, incluso de falta de respeto, las que he podido leer en las redes sociales al hilo de un artículo sobre el Pitorrock titulado «EL PITORROCK VOLVIÓ A RESONAR CON FUERZA EN LA CIUDAD DE LA MÚSICA» «vaya si resonaba, y con que fuerza» decía alguien. Me parece una falta de respeto tal comentario. Aún no he oído a nadie quejarse de la pirotecnia madrugadora que nos colocan sin preguntar si molesta o no un domingo si y otro también, por no mencionar esos «maravillosos» pasacalles o dianas que pasan por tu puerta a las «tantas» de la madrugada. No, nadie se queja, muy al contrario. Nos informamos a que se debe tanto alboroto. Casi sin preguntar nos imaginamos que corresponde a celebraciones de este o aquél barrio, de este o aquél Santoral. Y ahí tenemos la excusa perfecta para ir a acompañar esa felicidad que los vecinos del barrio comparten con todo el que se acerque. ¡¡Esa es la actitud!!
Y como no todo va a ser bueno, yo haría un ruego a todos los participantes al «pito». Es bueno exigir cosas para que el Pitorrock tenga éxito, reclamar a quien corresponda esos pequeños detalles que año tras años consiguen hacer el Pitorrock más grande, es legítimo reivindicar todo lo que consideremos oportuno. Pero si exigimos y demandamos dos días de festival lo más normal es que seamos solidarios con nuestros propios compañeros y estemos ahí los dos días. ¡Que no se me mosquee nadie eh!
Bueno y con esta especie de crónica que puede estar más o menos bien hecha. Damos por terminada la labor de esta modesta web. Han sido más de 750 entradas, con crónicas más acertadas y otras menos, pero todas hechas desde el corazón, con la mejor intención y sobre todo con el máximo respeto.
Es el momento dar las gracias a todos aquellos que en algún momento nos siguieron, a los que colaboraron con nosotros, a todos, !GRACIAS¡
«Si he sido capaz alguna vez de haberte tenido entretenido, prometo estarte eternamente agradecido»
!!Mil Gracias¡¡
Texto: MQ
Fotos: Ángel Jorge Cachón.