Este año, aparte de volver a disfrutar de la «familia» Viñarockera de todos los años, y vaya si lo hemos hecho, hemos tenido el placer y el privilegio de compartir este festival con «gente» nueva, amigos que nunca habían venido al Viña-Rock, creo que ni siquiera a La Mancha. Seis tipos venidos de Cataluña a los que no me cansé nunca de «venderles el Viña» como algo único, me harté de presumir del Viña-Rock, no se si lo vendí bien o me quedé corto cuando les hablaba del famoso «espíritu del viña», y aquello que todo el mundo dice que el que viene por primera vez, repite.
El caso es que uno de ellos, Germán Anaya, me manda estas líneas que, con su permiso, comparto con vosotros.
«Viña-Rock ¿que es Viña-Rock? Residuos de gente sin casa sin trabajo, anti-sistemas, ocupas, alcohólicos, drogadictos, pues si, y que dure, ese pensamiento es el que tiene todo aquel que no lo ha vivido y que el día que va por primera vez descubre que los viñarockeros disfrutan con lo que hacen con lo que escuchan y con lo que ven, hacen lo que toda juventud (y no tan jóvenes) deberían hacer, disfrutar con sus colegas cinco días al año y evadirse de los putos problemas, escuchan a sus grupos y a otros que no han visto nunca, aunque este cayendo el diluvio universal y ven todo lo que un festival puede tener, gente sin complejos sin distinción de clases sociales y culturales. Sin peleas ni malos rollos y sobre todo unidos por el mismo patrón, demostrar al que va por primera vez que el Viña Rock no es un festival de delincuentes ni de drogadictos, sino una forma de pensar y pasárselo bien con todo aquel que en su corazón este la música de por medio.
¡Hasta el año que viene delincuentes!»
Finalizada la XXI edición del Festival Viñarock. Hay otro tipo de análisis, es el momento de hacer balance. Ocho espacios musicales: Giró, Negrita, Control, The Cavern, Viña Grow, Viña Clon, Cabo de Gata, Red Bull Batalla de Gallos, además del escenario de zona de acampada el día de la fiesta de bienvenida en el camping nos han ofrecido todo tipo de músicas a lo largo de sus cuatro días de conciertos. Todos estos espacios musicales, o lo que es lo mismo, escenarios dedicados cada uno de ellos a los distintos tipos de música que ofrece este Festival de Música Arte-Nativa Viñarock, han acogido más de ciento treinta conciertos de los más variados y estilos de música conocidos, dirigidos a todo tipo de público.
De todos es sabido que el Viñarock no ha gozado nunca, a lo largo de su historia, del apoyo mediatico que merece un acontecimiento de esta envergadura. Un evento que mueve masas de público de todo el país, por no hablar de cifras, tanto económicas como laborales. No se sabe porqué a los medios nacionales e incluso regionales más o menos importantes no les ha interesado lo más mínimo este festival, más allá de un titular aquí y una pequeña reseña allí.
Alguna que otra crónica hemos leído en prensa de tirada nacional «importante», aunque claramente escrita por compromiso, para cubrir el expediente, y lo que es más grave, crónica escrita de «oídas» ya que es palpable que el que ha escrito la crónica no ha estado en el festival.
Sin embargo algo está cambiando, -!20 años a costado¡- que los medios de prensa «importantes» recapaciten y se den cuenta que este festival interesa, vende. Se pudo comprobar en la rueda de prensa final ofrecida por la organización en la que estuvieron presentes las autoridades locales y provinciales. Muchos medios presentes poco habituales en años anteriores, más vale tarde que nunca.
En cuanto a lo meramente artistico y musical, es complicado resaltar algún nombre de entre tanta variedad, tanta cantidad, y porque no decirlo, tanta calidad. El jueves, como viene siendo habitual en los últimos años, Boikot pueso el recinto patas arriba, Barón Rojo, Trashtucada, Berri Txarrak, La Fuga, Kaotiko, Gritando en Silencio, Vendetta, Angelus Apatrida, todos tuvieron su público.
Viernes, la lluvia hizo acto de presencia aunque eso no impidió que el recinto de conciertos disfrutara de conciertos clásicos como: Porretas, Reincidentes, Talco, Def con Dos, Saratoga, Los Zigarros, Desakato, The Locos, La Pulquería aunque los grandes triunfadores de la noche, por la espectación que levantaron y la cantidad de público que congregaron fueron La Gran Pegatina, espectacular puesta en escena una Big Band con 13 locos que no paran de moverse con serpentinas y confetis incluidos.
El sábado, el día prometía, con pocas nubes y con la peña dandolo todo. Los de Marras, Zoo, Saurom, los argentinos A.N.I.M.A.L Lendakaris Muertos, Hora Zulú, Warcry, Narco, y el cierre con O´Funkillo, aunque los momentos estelares estaban reservados para La Raíz, estos valencianos de Gandía están de moda, se lo han ganado a pulso, los venimos viendo en los últimos años y este concierto de Viñarock lo han «petao» con su cuarto disco «Entre poetas y presos» están en lo más alto. Aunque como en todo, sobre gustos….los colores. En esta caso muchas bandas para todos esos gustos. Es lo bueno del Viñarock.
Nos vemos en Viñarock 2017.
Texto: MQ
Fotos: Ángel Delgado Sánchez