Bunbury, “Licenciado” con Matricula de Honor

                     A estas alturas, no creo que nadie dude de que Enrique Bunbury sea uno de los “GRANDES” de la música española. Tanto con su antigua banda como en solitario ha sabido exportar, como nadie, la música que se hace en España.

                Eran las 20:20 horas cuando pasé a la Sala La Riviera el pasado sábado 4 de Febrero y a falta de 40 minutos para empezar estaba totalmente abarrotada. En las últimas tres giras de Madrid, Bunbury ha ido cambiando los escenarios. En 2008 nos tocó ir a la plaza de toros de “Las Ventas”, en 2010 lo visitamos en el Pabellón de Deportes de la Comunicad de Madrid y este año 2012 ha elegido dar 4 conciertos en un recinto más pequeño como es La Riviera. Hay gente que se ha quedado con las ganas de ver el directo pero, en pocas horas, se fueron agotando las entradas, allá por el mes de Octubre de 2011, con lo cual, aquellas personas que no anduvieron muy espabiladas se quedaron sin entradas.

           Eran las 21:08 horas cuando la banda que acompaña al maño, Los Santos Inocentes, aparecían en el escenario para empezar con la instrumental “El Mar, El Cielo y Tú”, canción que también abre el nuevo trabajo “Licenciado Cantinas”. A continuación saltó al escenario Bunbury ataviado con un traje negro, adornado con llamas, tanto en americana como en pantalón y chaleco. Empezó  con “Llévame” y luego fue mezclando canciones de sus anteriores trabajos con los del nuevo.

                “Licenciado Cantinas” es un disco en el que Bunbury bebe de las fuentes más profundas de las melodías latinoamericanas rescatando rancheras, cumbias y tangos, todo esto quizás influenciado desde que vive en Los Ángeles hace 2 años, además de viajar mucho por países como México, Colombia y Argentina, entre otros.

                El público entusiasta se emocionaba y cantaba cada una de las canciones que iba desgranando. Temas más antiguos como “La Señorita Hermafrodita”, “El Extranjero” o “Sácame de aquí” elevaban la temperatura de la sala madrileña que no paraba de demostrar su cariño al cantante aragonés.

                Bunbury ha sabido arriesgar en cada uno de sus trabajos, tan diferentes unos de otros, porque ha pasado por temáticas y músicas tan diferentes como la electrónica influenciada por la música árabe, el cabaret, el circo, el boxeo, las rancheras, los tangos…..y todo ello con una puesta en escena única e impresionante. Puede alardear de que es uno de los “moustros” escénicos de nuestro país. Muchos le han comparado con la puesta escénica de Raphael y es que, ambos son unos profesionales de la música porque saben que se debe a su público.

                Después de hacer el primer bis, Bunbury dio una sorpresa al público, “Permítanme presentarles a unos de los grandes de la música en nuestro país. Para mí es todo un orgullo compartir escenario con él.  Ahora está pasando por una etapa donde está realizando su música más interesante, él es, Mikel Erentxu”. Saltó al escenario y cantaron “Bujías para el dolor”.

                Tras realizar un segundo bis, Los Santos Inocentes y Bunbury salieron para tocar otro par de canciones más, terminando con una que viene ya siendo habitual en todos los shows “Al Final”.

En resumen, dos horas intentas de música variada de este artista que no para de sorprender a sus fans.

                No quisiera terminar esta pequeña crónica apuntando que, por, allá por el año 1993, dos días después de su nacimiento, Héroes del Silencio tocaron en Bamberg (Alemania), donde estaban de gira por medio mundo presentando “

                ¿Queda clara mi posición?