Concierto de Despedida de ENVIDIA KOTXINA En la posguerra de mi juventud

Madrid (Sala Penélope). 4 de febrero de 2017
    Aún con la resaca de esa noche memorable, dispongo a sumar la mía al listado de crónicas sobre el que fue el último concierto de Envidia Kotxina en la Sala Penélope.

Casi dos semanas más tarde, aún retumban en mis pupilas y mis tímpanos las más de dos horas y más de treinta canciones con las que decidieron dar las gracias a un público fiel que había agotado las entradas desde hacía más de un mes.

Quien ya me haya leído sabe que me gusta vincular la crónica del concierto a mis experiencias biográficas. Gracias a Música Quintanar por cederme este espacio para algo que, en realidad, es íntimo y único. Cada seguidor de los Kotxinos tendrá su historia con ellos.

 La mía es esta: los vi por primera vez cuando ellos ya llevaban, justamente, 20 años de carrera. Hasta ese momento, mis gustos musicales de toda la vida no iban por los tiros del punk. Por amor (a mi pareja) empecé a abrir los oídos a la posibilidad de que me gustara algo más que el rocanrol. Advierto, por tanto, que esta crónica está escrita por alguien que no entiende de punk y casi no ha escuchado a Eskorbuto, pero que ha elevado a Envidia Kotxina a su olimpo particular de bandas que le han llegado a lo más profundo del alma.

Les vi por primera vez en un Viña Rock a las 16.00 de la tarde. Después de años yendo a ese festival, sólo por amor me animé a salir de la comodidad del camping a horas tan “intempestivas” y así acompañarle al concierto. Sólo así se explica no haberles visto antes.       Me gustó desde el principio, muchísimo, el directo tan potente que tenían y, de forma más personal, la simpatía de Ángel, al que desde el minuto uno me pareció de los músicos más agradecidos con su público que he visto.

Empecé a escucharlos, y a verles en directo, a la mínima oportunidad pero, dado que en Spotify sólo pude encontrar dos de sus álbumes (Cuando las bocas comen silencio, 2011 y Kontratiempos, 2014) mi conocimiento sobre su trayectoria fue bastante limitado hasta que amaneció 2016 con la triste noticia de su retirada. Ahí empecé a ponerme las pilas, a fijarme bien en las canciones que más me gustaban en los conciertos, buscando los álbumes, y dándome cuenta de que esto va mucho más allá de meros himnos que corear en conciertos. No hay una canción de Envidia, hay álbumes enteros, hay DISCAZOS maravillosos. Pocas veces me he emocionado tanto con letras de un grupo al que acabara de conocer.

Si me preguntaran cuál es mi segundo disco preferido de Envidia Kotxina, no sabría que responder. Diría “todos”. Pero desde luego y sin dudarlo, si tuviera que quedarme con uno y sólo uno, sería Difícil ser humano (2008). No diría que es el mejor, pero desde luego, es difícil encontrar un disco tan sumamente completo como ese. Aunque bueno, Kontratiempos merece un lugar especial. En él demuestran que son mucho más que pura caña, con temazos en acústico que ponen los pelos como espadas. Kontratiempos incluye, además, un DVD documental que recomiendo encarecidamente.

Les vi tres veces más a lo largo del año. Contando, les he visto 6 veces. Mientras escribo esto, soy incapaz de transmitir con palabras la inmensa rabia que me da el haberles conocido tan tarde. El caso es que el día llegó. 4 de febrero de 2017.

Estuve en primera fila TODO EL PUÑETERO CONCIERTO. Sola la mayor parte del tiempo, con eventuales visitas de mi novio, y colegas, que también son fans y trataban de sobrevivir con más o menos suerte a los pogos que se sucedían y a los que yo fui ajena, feliz en mi puestito autoasignado en primera fila.

El concierto se dividió en tres bloques: el primero y el tercero fueron puro punk, cañero, pogos. En el segundo, Ángel y Ziku se marcaron un acústico en compañía de otros músicos con versión de Barricada incluida, durante el cual pudimos emocionarnos hasta el tuétano y prepararnos para la traca final. La primera y tercera parte arrancaron, respectivamente, con “Daños Colaterales” y “La Raba”. Con ambas, imposible no venirse arriba desde el minuto 1.

Contaron con diversas colaboraciones, tanto de antiguos miembros de la banda (Jintxo al bajo, Marmota y Antonio a la batería) como de amigos tales como Alberto de Boikot. Y también Kike Suárez “Babas” (con poema incluido) y Bruno (“el quinto kotxino”) para acompañarles en Polka Miseria; hubo algún otro al que reconocí pero cuyo nombre desconozco (por ejemplo, el guitarra de “La vida no me da la cara” salió en el documental del XX aniversario contando que había diseñado la portada de Difícil ser Humano). Espero que me sepáis disculpar por la ignorancia. Mucha emoción. En alguna ocasión, Hugo (el actual batería), mientras era sustituido, se arrancó a cantar con Ángel (en “Un madero, mil lapiceros”, ¿puede ser?) e incluso me pareció ver, entre los espontáneos que se fueron subiendo al escenario, al cantante de Debruces acompañándoles en Alimañas.

          Hicieron tal repaso a toda su carrera que parecía difícil echar de menos alguna canción. Por ponerme tiquismiquis, diré que si hubieran tocado “Me meo en el mundo” o “Cuando las bocas comen silencio”, ya hubiera flipado… más todavía… qué coño, flipar más es imposible. No sabría destacar un solo momento. “Alicia?” “Alimañas?” “Historias en blanco y negro?”.

Quizá, por lo emotivo, me quedaría con la que, al menos que yo sepa, siempre tocan al final: Lady Di. El momento en que subieron las hijas de Ángel a acompañarles creo que ha sido de los más bonitos que he vivido en un concierto. Ese fue el único momento en que me atreví a abandonar la primera fila. Ese momento quise vivirlo con el que me puso en contacto con ellos: gracias, Dani. Por ti, cambio un poco el título de una canción de E.K para decirte que, contigo, Bendita mi suerte.

A los Envidia Kotxina, gracias por aparecer en la posguerra de mi juventud, estarán en mi corazón para siempre.

Texto y foto: Sabrina Sánchez Quintero

SETLIST:

Daños colaterales
Día tras día
Fantasmas del pasado
Mis razones
Mala patada
La vida no me da la cara
Mascando alambre
El kuento del afilador
Mira
Somos
Ke nunka enkuentren la paz
Perro
Kuerpos sanos, mentes enfermas (con Antonio)
No señor (con Jintxo, Marmota)
Maldita miseria (con Jintxo)
Por lo visto (con Marmota)
Por ké
Hoy no puedo kantar
A ras del suelo (con Alberto boikot)
Jodido cuarentón
Un madero, mil lapizeros
La revuelta de los miserables
Maldita mi suerte
Kampos de Exterminio
Ke asko, me apestas
Polka miseria (con Babas y Bruno)
ACÚSTICO: Akaba ya; Por imposición, Besos de Metadona, No se lo cuentes a nadie, Deja que esto no acabe nunca (canción de Barricada), Pa ké koño vale una lombriz
La raba
Se venden guerras
Cuidado con lo que aprietas
Con y Contra quién
Historias en blanco y nero
Deskiziao
Estado policial
El niño
Kuantas Markas
Malos pensamientos
Mis pesadillas
A falta de paz
Alimañas
Lady Di

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