Música Quintanar

El Kanka o «volar en La Riviera»

La Sala de Exposiciones La Ermitilla de Quintanar de la Orden sigue recibiendo visitantes atraídos por la muestra fotográfica “VIVE LA MAGIA DE LOS ESCENARIOS” del artista Paco López.

Enmarcada dentro de la XVI Semana Músico-Cultural organizada por la Unión Musical Quintanareña, esta exposición invita al público a descubrir la fuerza y la emoción que transmiten los escenarios a través de la mirada única del fotógrafo.

La muestra, patrocinada por la Unión Musical Quintanareña, permanecerá abierta hasta el 15 de diciembre, ofreciendo una oportunidad irrepetible para disfrutar de la magia de la música y la fotografía en un mismo espacio.

 ¡No te pierdas esta experiencia cultural que está sorprendiendo a todos los visitantes!

  La música en directo es un ritual compartido, un instante irrepetible que se consume en el mismo momento en que sucede. Sin embargo, Paco López ha encontrado la manera de detener el tiempo y conservarlo: 122 fotografías que nos invitan a revivir la intensidad de los conciertos como si estuviéramos allí, frente al escenario, rodeados de luces y sonido.

Cada imagen es un testimonio visual del poder transformador de la música. La distorsión de una guitarra, el brillo del sudor bajo los focos, la mirada cómplice entre artista y público, la vibración de un acorde que parece atravesar el aire… todo queda congelado en un instante que, sin la fotografía, se perdería para siempre.

 

La exposición “VIVE LA MAGIA DE LOS ESCENARIOS” es más que una muestra fotográfica: es un viaje sensorial por distintos estilos musicales y escenarios, desde la intimidad de un club de jazz hasta la grandiosidad de un festival multitudinario. Paco López nos ofrece un archivo emocional y cultural que celebra la diversidad de la música en vivo y la pasión de quienes la hacen posible.

El visitante encontrará en cada fotografía no solo un documento artístico, sino también una invitación a reflexionar sobre la fuerza de la música como lenguaje universal. La colección se convierte en un puente entre lo efímero y lo eterno, entre el instante fugaz y la memoria colectiva.

"VIVE LA MAGIA DE LOS ESCENARIOS" Sigue sorprendiendo en la Sala de Exposiciones "LA ERMITILLA" de Quintanar de la Orden

El Kanka o «volar en La Riviera»

«Volar, lo que se dice volar, no vuelo». Eso reza una de las canciones de El Kanka que ayer interpretaba junto a la preciosa voz de María Rozalén. Lo hacían frente a una sala La Riviera abarrotada. Aforo completo y 1.800 gargantas les acompañaban para, esta vez, sí hacerles volar.

https://www.youtube.com/watch?v=sPAM8PF6-SM&feature=youtu.be

Y es que la figura de Juan Gómez «El Kanka» ayer se engrandecía por momentos. Nunca dudamos de su buen hacer, sabemos que no nació ayer, pero fue como ver el nacimiento de una estrella o el lanzamiento de un cohete al espacio: algo único e irrepetible. Pero claro, cuando una estrella nace no lo hace sola. Lo hace rodeada de sus mejores amigos. Y no sólo me refiero a los «cameos» que pudimos ver en las casi dos horas de concierto: El Niño de la Hipoteca, Rozalén, Manu Clavijo, el MC Sharif Fernández y Carmen Boza. También estaban allí al pie del cañón sus dos fieles escuderos: Juan Rubio «Manin» «más de quince años tocando a mi lado» y el showman-guitarrista Álvaro Ruiz. A este curioso trébol les arropaba una banda que hizo un auténtico despliegue de instrumentos y de arreglos a los temas del cantautor. Especial mención a «Refunk» donde los arreglos de vientos le dan una potencia y una segunda vida en directo, sin contar con los remixes con temas populares.

Ayer quedó demostrado, para el que no lo sabía, que El Kanka no es uno más. Forma parte de un grupo selecto de artistas, entre los que se encuentran los citados Rozalén y El Niño de la Hipoteca, que no se han dado a conocer súbita y prematuramente. Son gente madura, que ya ha vivido y tragado bastante como para contarnos cosas de verdad, que nos interesan y con las que nos sentimos identificados. «¿Pero qué coño es esto?» – exclamaba el cantautor malagueño nada más salir al escenario. Pues aquello fue una fiesta, una consagración, un homenaje a La Mandrágora («que no cunda el pánico, no tiren más vasos») y una armonía con el universo («algo que no pasa en los conciertos de Carlos Baute»). 

Uno salía ayer de La Riviera con una sonrisa, lleno de optimismo y buenos propósitos y con la sensación de haber visto algo grande. 

El Kanka estuvo con nosotros en La Cabaña y nos contó sus sensaciones sobre «el concierto más grande de su vida», y bastantes cosas más. Para escucharlo, aquí tenéis el podcast.

 

Rubén García.

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