Durante los días 1 y 2 de julio se celebró en Quintanar de la Orden el primer festival de música electrónica de Castilla La Mancha, OAK Electronic Music Festival, congregando a 1800 personas.
La empresa quintanareña Óh!pera, con más de 40 años de experiencia, organizó sin ninguna incidencia y con un éxito rotundo el evento musical en el entorno rural de “El Alto Losar” de la localidad toledana, ubicado en el Complejo Polideportivo Fred Galiana de la población.
El festival se celebró con dos jornadas repletas de actividades culturales y combinadas con respeto al plan de sostenibilidad de la agenda 2030 y los objetivos de desarrollo sostenible.
Este proyecto pionero se inauguró el viernes 1 de julio por la tarde, con una cata de vino celebrada en un viñedo cercano al paraje quintanareño, a la que asistieron cerca de un centenar de personas que terminaron disfrutando de un precioso atardecer manchego.
Esta primera actividad, lúdica explicativa, se llevó a cabo por los gerentes de la bodega vinatera municipal Garagewine, fusionando la cata con tapas gastronómicas de la región.
Posteriormente, ya por la noche y en el recinto del festival, tuvo lugar un Showcooking a cargo de la Escuela de Hostelería de Castilla-La Mancha a beneficio de Asprodiq. En el recinto del festival también asistieron varios patrocinadores del mismo como Cupra, Anís la Asturiana, Vermouth Mila y Bodegas Entremontes exponiendo sus productos al público asistente.
El mismo día del evento musical, 2 de julio por la mañana, Asprodiq realizó la primera plantación de OAK (roble en inglés), y organizó un taller de reciclaje infantil en el que participaron niños con la finalidad de hacerse sus propios llaveros, collares y pendientes con CDs de música reciclados.
El festival de música electrónica, OAK, comenzó a las 19 horas del sábado con la actuación espectacular de Two Ex, seguida de Yoikol, este último procedente de Toledo. El evento subió de temperatura a partir de las 23 horas con la actuación del estelar artista quintanareño Alejandro Fernández, quien encandiló a sus paisanos y al resto del público asistente hasta la una de la madrugada.
La segunda parte del festival comenzó con el asturiano Richi Rico, quien desplegó con su actuación una inmensa energía contagiando a los asistentes. A partir de las tres de la madrugada llegó el turno del manchego Ramiro López, quien cumplió con creces un estupendo set terminando a las cinco de la madrugada.
A partir de entonces entró en escena la reconocida estrella internacional Cristian Varela, desplegando su variado bagaje musical hasta el amanecer con el reconocimiento del público y concluyendo OAK de manera soberbia.
A juicio de la mayoría del público, tanto el de la comarca como el de otras comunidades autónomas que asistieron al mismo, lo más llamativo fue la originalidad en la organización, llena de sorpresas y animaciones como, por ejemplo, performances, robots leds y dinosaurios, al margen del espectáculo musical en sí.
Así mismo, los asistentes quedaron contentos y animados al reflejar su satisfacción tanto en redes sociales como en Instagram, en Twitter y en otros medios, esperando repetir la próxima edición de OAK Electronic Music Festival 2023.