Han pasado ya algunos días de la celebración del festival En Vivo. Los necesarios para analizar tranquilamente lo que sin duda ha sido el festival más multitudinario y con mayor éxito de asistencia de público de música rock española.
EN VIVO: Un festival en general bien organizado que a diferencia de eventos parecidos que se celebran en España no ha necesitado años y años para consolidarse como el más importante del territorio nacional. Otros nacieron hace años cuando a alguna asociación cultural de jóvenes entusiasmados por el mundillo rockero tuvieron la genial idea de organizar un festival con grupos modestos de la zona y contratando a la banda que en aquél momento atraía el público necesario para hacer un festival digno. Caso distinto, pero que también existe, mejor dicho, ha existido es, ese concejal rockero de turno salido de unas elecciones, le da por montar conciertos y festivales de rock con dinero público (dinero bien empleado, visto lo visto últimamente) . También existen por supuesto empresarios honestos que con ilusión, trabajo y mucho tesón no dejan de organizar festivales, aunque tengan que hacerlos itinerantes, y alguna que otra vez tengan que “luchar” con los políticos de turno que confunden la cultura rock y a sus fieles asistentes con no se sabe qué.
Este no es el caso del En vivo de Getafe, este está organizado a lo grande por una empresa grande Last Tour Internaci onal que normalmente hace las cosas a lo grande. No necesita empezar desde abajo, no, cuando las sosas se tienen claras y se hacen bien solo les ha hecho falta dos ediciones para convertirse en el mejor.
Ahora bien, carencias ha tenido y muchas. Aunque es importante dejar claro que este tipo de servicios son competencia del Ayuntamiento de Getafe, propietario del Getafe Open Air cuya aportación al festival es conjunta con el SONISPHERE que se celebró en Julio con Iron Miden como cabeza de cartel y que también gestiona, artisticamente Last Tour Inernacional.
La acampada, situada en uno de los lugares más emblemáticos de España, ni más ni menos que el centro neurálgico de la península, en el famoso Cerro de los Ángeles. Hace falta muy poco para adecentar una zona de acampada tan maravillosa como esa, solo hace falta un poco de sensibilidad y sentido común y pensar quien sostiene y sufraga este festival, al final es el público de la acampada el que paga, el que suma, el que pregona en sus foros lo bueno o malo del festival, el que le da la publicidad necesaria para que tenga el éxito esperado, en definitiva el que se merece estar un poco más atendido.
El lugar ya lo tienen, la previsión de aforo del terreno acotado para la acampada, como mucho era para unas 30.000 personas, esas personas ya las había el primer día de festival, sobran comentarios sobre los problemas que se ocasionaron el segundo y tercer día teniendo en cuenta que según la organización la asistencia al festival sobrepasaron las 70.000. La consecuencia de esta multitud masiva ocasionó amontonamientos, muy poco espacio entre las tiendas de campaña, colas de horas en las duchas, unas condiciones insalubres para las necesidades más primarias, eso para los chicos, no digamos nada para las chicas. La limpieza era poca o nula, la basura se acumulaba inevitablemente los tres días que duró el festival no se vio a nadie en ningún momento recoger la porquería, el último día montañas inmensas de basura eran motivo de fotografías con mofa y cachondeo, si todo esto lo aderezas con una inmensa polvareda constante….sobran los comentarios. Mencionar que el objeto más preciado y cotizado eran las mascarillas, bien es verdad que la Cruz Roja, las repartió hasta acabar existencias, fue entonces cuando el espabilado de turno hizo su agosto con este utensilio. Se podrían añadir más cosas, como por ejemplo el largo, larguísimo paseo existente desde la zona de acampada hasta el recinto de conciertos.
Es verdad que es un festival barato, cierto, precios bajos en entrada anticipada e incluso en taquilla para la categoría de grupos y bandas ofertadas, aunque el “sablazo» nos esperaba dentro del recinto en bebida y comida .
Pero esto lo analizaremos en otra crónica posterior donde seguramente no todo será tan negativo.
MQ