El pasado 8 de agosto, Ismael Serrano y Miguel Mayorga, dos cantautores se subieron al escenario de la Pista Municipal de Mota del Cuervo. Este es un pequeño resumen de esa hermosa noche de agosto contada en primera persona por una moteña de corazónr: María Teresa Chacón Mujeriego
El que abrió el concierto fue Miguel Mayorga quien, acompañado al piano por Samuel Tirado (compañero de Miguel en la primera formacion de La Taberna del Culpable), comenzó diciendo unas palabras en recuerdo de las personas a las que el covid-19 se llevó a destiempo, para continuar interpretando canciones propias muy conocidas por todos como Velada en París, Puzzles, El Abuelo y la dedicada a Mota del Cuervo, compuesta durante el confinamiento; para cantar esta última, Miguel llamó al escenario a otro ex-compañero de banda, en este caso de Doblón, Juan José Rodriguez. Tambien acompañó a Miguel, Minerva Ortega Guillén, diciendo un texto escrito por ella misma. ¡Mucho talento moteño!, que es sólo una muestra del que hay en Mota del Cuervo.
Y, cuando ya habíamos mirado al cielo varias veces; primero por la amenaza de lluvia y después porque era donde dirigiamos nuestras miradas en recuerdo de los que nos dejaron…, subió al escenario Ismael Serrano y, será por lo que perdura en él de aquel estudiante de Ciencias Físicas, nos hizo seguir dirigiendo nuestras miradas hacia ese precioso cielo estrellado.
Fue transcurriendo la noche entre cantar y contar.
Pequeña Criatura, Si se calla el ruido, Vertigo, Un muerto encierras, Ultimamente, Absoluto, Recuerdo y, por supuesto, Padre cuentame otra vez; dos temas nuevos, uno dedicado a Quien cuida a quien nos cuida y otro (no estoy totalmente segura) cuyo titulo es No soy. Y con una dedicatoria preciosa «a los padres que tienen en casa un hada diferente» nos cantó un un tema compuesto por su compañera de vida Jimena Ruiz Echazu, titulado Un Hada Diferente.
Recordó, el cantautor madrileño, al maestro Serrat cantando a Esos Locos Bajitos y se nos puso romántico y hasta se marcó un bolero, Contigo Aprendí.
Y entre canción y canción, Ismael Serrano nos fue dejando retazos de su vida, recordando a su padres, abuelos, tios, Neil Armstrong, si, el astronauta y su famoso frase (esa no, la otra): «buena suerte , Mr. Gorsky»…., pero esa es otra historia.
Texto y Fotos: María Teresa Chacón Mujeriego