La alianza entre José Mercé y Tomatito para grabar “De verdad”, disco consagrado a los sonidos flamencos sin adulterar, ha supuesto una alegría no solo para los aficionados a lo jondo, también para cualquier melómano que sepa apreciar las cosas hechas con fundamento. Hablamos de dos nombres realmente sustantivos en la música española del último medio siglo. Dos gigantes del género que han ampliado las fronteras del mismo en valientes mestizajes, pero que nunca han renunciado a su esencia. Hace más de treinta años ya grabaron el álbum “Verde Junco”. Y sus caminos, por suerte para nosotros, siguen cruzándose.
Ambos han coprotagonizado la penúltima jornada de Universal Music Festival 2019, aunque el conci Aerto haya empezado por separado. Primero, Mercé, por derecho, potente en los martinetes. Después, Tomatito, en clave rondeña, acompañado por palmas, jaleos y percusión, con su hijo José del Tomatesecundándole al toque. Todos desbordando energía.
Tras el prometedor calentamiento, con los jefes a solas bajo los focos, hemos vivido minutos de completa hondura. El cantaor ha reivindicado el papel del flamenco en el universo cultural de nuestro país y ha puesto el acento en la conservación de los “cantes grandes” antes de interpretar junto al guitarrista almeriense una tanda de las que dejan sin aliento: soleás, seguiriyas y malagueñas.
Con el cuadro de nuevo a pleno rendimiento –se suman bajo eléctrico y violín, Mercé hace mutis– el Tomate y su hijo han emprendido un viaje por las infinitas posibilidades de la guitarra española, pasando de la delicadeza extrema a una bacanal rítmica de tintes arábigos en la que han destacado los mordiscos del percusionista Israel Suárez “Piraña” y el agradecido contrapunto del violinista Bernardo Parrilla. Por alegrías, por bulerías y por rumbas. Con espacio para la improvisación, con los músicos cruzando miradas e intercambiando intuiciones que inmediatamente –cada falseta, cada palmada, cada golpe al cajón– se convertían en certezas. Luego José del Tomate nos ha recordado –ya le vimos en la edición del año pasado– que su toque es profundo y sereno. Da gusto escucharle.
La presentación del nuevo álbum conjunto ha sido extraordinaria. Un no parar en el que han predominado los cantes festeros. “Lola”, hermosa zambra dedicada a La Faraona. “Buscando la verdad”, bulerías atiborradas de hechizo melódico. “Mundo de paz”, tangos curativos para tiempos oscuros. “En la salina”, alegrías mecidas por la brisa de poniente. “Jerez”, rumbas consagradas a los maestros flamencos de la ciudad gaditana, la patria chica de José Mercé, quien hoy ha recibido de manos de Narcís Rebollo (Presidente de Universal Music Spain) y Antonio Guisasola (Presidente de Promusicae y AGEDI) el premio en reconocimiento a toda su trayectoria. Imaginen la reacción de los asistentes al terminar. Y para el bis, más emociones fuertes, seleccionando dos de las canciones más populares de Mercé: “Aire” y el inmortal himno anti-totalitario “Al alba” para terminar de fundirse con el público en una velada soberbia.
Nota de Prensa Universal Music Festival