Unas 6.000 personas se dan cita para disfrutar de la gira nacional más importante del año. El polideportivo de Villena acogía este miércoles la única parada en Alicante de la gira El Azogue, o lo que es lo mismo, la vuelta de Marea a los escenarios tras 7 años de parón, que se ha convertido por derecho propio en el evento de rock nacional más destacado del año.
Con las instalaciones perfectamente dispuestas, utilizando el montaje de los festivales Leyendas del Rock y Rabolagartija, y un juego de luces espectacular a cargo de Marea, casi 6.000 personas se dieron cita para disfrutar de un evento que calentaba motores con la actuación de los teloneros: Cuatro Madres y Vuelo 505, que ofrecieron dos buenas descargas de rock mientras el recinto iba llenándose, a lo que contribuyó la presencia de cientos de personas que a partir de este jueves disfrutarán del festival Rabolagartija.
La canción que daría el pistoletazo de salida iba a ser En las Encías, primera de El Azogue y que la banda ha elegido para abrir todos los conciertos de esta gira. A esta le seguirían El temblor y La noche de Viernes Santo, un tema que el propio Kutxi Romero reconoce le duele cantar. A partir de ahí, los de Berriozar fueron desgranando, de forma intercalada, canciones de su último trabajo así como muchos de sus grandes clásicos, como Mierda y Cuchara, Manuela Canta Saetas o Corazón de Mimbre, con la que el público ya se desató definitivamente.
Con un Kutxi entregado en su papel de maestro de ceremonias, que lo mismo hacía chascarrillos que se arrancaba con una copla, y una banda en plena forma –incomensurable David Díaz “Kolibrí” a la guitarra e incansable Eduardo Beamount “Piñas” al bajo–, Marea seguía interpretando temas de su último trabajo –cayó entero, con joyas como Hierro sin Domar, Ocho Mares o Pecadores, cantada por El Piñas– y daba la oportunidad a Rubén Fernández, cantante de Vuelo 505, de protagonizar uno de los temas más aclamados de la banda: La Luna me Sabe a Poco.
Una inevitable versión de Los Suaves –siempre cae en sus conciertos, en este caso Preparado para el Rock and Roll– y la presentación de la banda, así como de parte de la crew que acompaña a Marea en su gira, sirvieron para enfilar la parte final de un concierto que superó las dos horas de duración, y que alcanzó su cénit con dos clasicazos como El Perro Verde y Marea, dejando a todos los presentes más que satisfechos de la actuación de una banda que es capaz de unir como pocas el rock urbano más potente, unas letras con mensaje y contenido y esa lírica tan bella que solo un poeta como Kutxi Romero puede firmar.
Fotografías: Jorge Kánovas