Viñarock 2011. Rosendo y «El Drogas» , veteranos del viña

Una edición del Viñarock sin Rosendo resultaría extraña. Junto a Reincidentes, Porretas y Barricada son los auténticos “veteranos del viña”, son los que más veces han estado en el festival.  Es curioso, en el año 2001 decía una crónica de las tantas escritas en la prensa digital: «Rosendo y Barricada triunfan en Viñarock». En el año 2008 en otro titular especializado en música se podía leer: «Barrica y Rosendo cabezas de cartel en Viñarock». Este año 2011 también se podría decir que Rosendo y Enrique Villarreal «El drogas» con Txarrena, eso sí, vuelven a triunfar  en Viñarock

Todos los años aparece gente nueva, bandas con ilusión, grupos revelación o que nacen de la extinción de otros, en el caso de este año: La pegatina, Sujeto K, El Desván del Duende, otros que están ahí haciéndose un hueco o ya lo tienen hecho y luchan por no perderlo en este mundillo, caso de Trashtucada, The Locos, etc.

Muchachito, Albert Pla, Raimundo Amador, La Fuga, Los Delinqüentes, S.A. Boikot, ya están más que consagrados y tienen su público fijo. No seguimos por este camino de analizar a grupos por que corremos el riesgo de perdernos, son 107, entre grupos, bandas, solistas, además cada uno en su rollo, rock, punk, metal, heavy, una barbaridad. Cada uno que saque sus propias conclusiones de lo que ha visto.

Empezó el concierto a las 00:00 del viernes, puntual, con cinco temas de este trabajo para calentar el ambiente. Todo muy rápido a contrarreloj, una hora no es tiempo suficiente para Rosendo, aún así metió diecisiete temas en 1:10 minutos, la última media hora sencillamente espectacular fue subiendo la temperatura del público; Agradecido, Flojos de Pantalón y el colofón final cuando parecía que se despedía «Nos vamos, queda tiempo para la buena» «Maneras de Vivir». Un concierto de Rock and roll sin tapujos, sin tonterias y directo, como el dice.

Este año Barricada se ha tomado un respiro, pero no falló el incombustible Enrique Villarreal «El Drogas»(tuve la ocasión de conocerle al final de un concierto y me impresionó la diferencia de lo que vemos de él en el escenario y como es en el cara a cara. De su famoso apodo queda…eso el apodo) con su viejo proyecto retomado ahora, después de veinte años «Txarrena» y su «Azulejo Frio» segundo trabajo de este grupo paralelo a Barricada que «el drogas» utiliza para evadirse y relajarse.
Quién dijo que estaba acabado nos ofreció un directo de rock fresco y con mucha fuerza, en el escenario ha cambiado el bajo por un bastón, pero solo para recordar (dice él) aquella otra aventura suya «la venganza de la abuela» por lo demás un concierto con el toque personal de Enrique Villareal, sonido «barri».
Sin duda fueron muchos conciertos en el fin de semana, no podemos llegar a tiempo a todos, ni siquiera a esos que habiamos planeado dias atrás, los planes cambian sobre la marcha.

Hasta la próxima.

MQ