Yosi: Solo el tiempo y la vida serán tu luz.

Hoy me he encontrado con un árticulo de Chema Granados, que como seguidor de Los Suaves,  me ha dejado impactado. Y con su permiso lo ponemos en este blog sin tocar ni una coma.
A veces, las noticias oscuras y amargas, se vuelven ácidas e indigeribles, cuando además, van cargadas de temporalidad. Este es el caso de la noticia conocida durante la presentación en Ourense del Festival Derrame Rock, y que tiene como protagonista a Yosi, el mítico cantante de Los Suaves, y personaje carismático de mundo del rock. Fue Charly Dominguez, bajista la formación gallega, quien reveló una información que a muchos de nosotros nos ha causado un hondo impacto, aunque no sorpresa, conociendo ciertos antecedentes de este genial cantante. El hecho, es que ha Yosi se le ha dianosticado una Hepatitis C galopante, es decir, que ha medida que transcurra el tiempo, irá progresando.
No caben aqui los reproches. El mundo del rock and roll, a nivel global, esta cargado de noticias como esta. Son decisiones propias, las que hacen que un músico emprenda un camino u otro, un infierno personal, sea por el camino de las drogas, o de los excesos de todo tipo. El anuncio de este dato, pone sin duda fecha de caducidad a Los Suaves. Nos llena de onda tristeza, haber conocido que llegará un dí,a en que tendrán que dejar los bártulos para dedicarse a otra banda, o para retirarse con dignidad. Pero asimimo, demuestran tener valentía a reconocer un hecho real, de querer arropar a este hombre, de reconocerlo como lo que és, sin querer inventar un personaje que no existe.
Este hombre, nacido en la ciudad de Ourense el 23 de Enero de 1948, lleva muchos años en activo. Miles de kilometros recorridos, cientos de conciertos, y muchos discos a su espaldas. Uno de ellos “El Jardín De Las Delicias” fue compuesto integramente por él, música y letras. Quiza se haya convertido en un icono del rock español, junto a Robe Iniesta, Fito Cabrales o Kutxi Romero entre otros. Iconos que representan una cultura, una manera de entender la vida, y sobre todo, una forma de vivir y de pensar. Sin duda, es uno de los cantantes más vitalistas, con una voz rasgada muy particular, y con un sentido del humor algo especial, como lo demuestra el hecho de que bromeara con su propia muerte en la portada del disco “Malas Noticias”.
Un hombre al que le persigue la leyenda de maldito, y que el mismo ha contribuido a enriquecer con sus directos desproporcionados, y ese cúmulos de excesos alcohólicos que fueron cimentando su imagen perversa, para muchos admirable, y para otros no tanto. Segun él, no hay ningún secreto para mantenerse vivo en el mundo del rock, solo ganas e ilusión, y cosas que decir. Sin embargo, Yosi tiene un lema inapelable: “escribe una canción como si fuera la primera, y cántala como si fuera la última”. Cierta vez, confesó que estaba harto de ser un maldito, y que a la larga, también busca reconocimiento.
Tantos años vividos, tan profuso el anecdotario, de este hombre vital, que a veces ha llorado su propia desidia, y otras, a rivalizado con Satán en las barras de bar de Ourense. Tantos momentos marcados en los anales del rock de este país. Tantos recuerdos socavados por una trayectoria irregular, indefinida, que finalmente tuvo su recompensa con el reconocimiento generalizado del publico y del mundo del rock.
Su mirada triste, con un brillo de alegría intensa, como un abismo extraño, pero cercetero, puede hacerte creer en el hombre, más que el personaje. Ese personaje que muchos aventaron por intereses oscuros, que muchos estimularon por capricho, y que muchos, prodigaron para mantener viva una leyenda infame. Yosi Dominguez es, y será siempre, apesar de los escesos, un poeta intenso y brillante, un currante del rock, que reinvidica su parcela de respeto. Solo le queda el tiempo y la vida. Y la música. Espero que sepa beberse estos elementos con denosura, con delectación, y disfrute de los momentos mágicos que la vida y la música puede ofrecernos. Yosi Diminguez, es nuestro Yosi. A pesar de las meigas asesinas. A pesar de los pesares. A pesar de a quien le pese.
CHEMA GRANADOS
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